martes, 4 de junio de 2013

La enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en el aula hospitalaria


Si bien, el objetivo primordial de la pedagogía hospitalaria es el bienestar y la calidad de vida de los alumnos-pacientes, muchos países europeos y latinoamericanos han basado la enseñanza y el aprendizaje en las aulas hospitalarias de sus países, en la actividad lúdica y la expresión y apreciación artísticas. Sin embargo, ¿qué sucedería si a estas prácticas se aunara la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias, como pilar para el bienestar de los niños?
            La enseñanza y el aprendizaje de las ciencias se ha llevado a cabo a través de diferentes modelos pedagógicos. Veamos una línea del tiempo.

Estos modelos se han utilizado en el Sistema Educativo Mexicano. En el modelo pedagógico convencional, se insistía en el aprendizaje de conceptos, en donde el alumno solo repetía estas mismas conceptualizaciones científicas.

En el  modelo inductivo- tecnológico, el conocimiento, los procesos y la práctica de los métodos científicos eran la base de la enseñanza, este conocimiento se obtiene  inductivamente a partir de las experiencias. El modelo por descubrimiento espontáneo consiste en redescubrir lo descubierto. Sin embargo, debido al reconocimiento de la poca eficiencia del modelo de aprendizaje por descubrimiento, se da origen al enfoque constructivista; así es que a partir de los años ochentas se parte de la idea propuesta por Piaget, en el que el sujeto construye su conocimiento mediante la interacción interna, activa e individual que sostiene con el medio social y físico (Ramos de Robles, 2007).

Desde la perspectiva de Lizette Ramos la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias se fundamentará en un modelo constructivista, en el cual se parte de la idea que aprender ciencias significa sustituir un paradigma basado en ideas intuitivas por una más acorde a las ideas científicas. Entendiendo a las ideas previas como construcciones de los sujetos con el fin de explicar distintas situaciones que se le presentan en la vida cotidiana o para explicar fenómenos naturales.

Diferentes teóricos han hecho aportaciones acerca de la enseñanza y el aprendizaje de  las ciencias. En torno a las ideas previas de los alumnos como punto de partida de la misma, han contribuido Tonucci y Glauert (entre otros) quienes han hecho aportaciones en este mismo sentido.

Tonucci dice que si hay un pensamiento infantil, también existe un pensamiento científico infantil, por lo que los niños van construyendo teorías explicativas de la realidad.

(…) hacer ciencia no es conocer la verdad sino intentar conocerla. Por lo tanto debemos propiciar en los niños una actitud de investigación que se funde sobre los criterios de relatividad y no sobre criterios dogmáticos. (…) hay que ayudar a los niños a darse cuenta de que ellos saben, de que ellos también son constructores de teorías y de que es esta teoría la que deben poner en juego para saber si les sirve o si es necesario modificarla para poder dar una explicación a la realidad que les circunda. (Tonucci, 1995)
           
Tonucci propone partir de los conocimientos previos de los alumnos (teorías de los niños) para enseñar; así  la enseñanza será un proceso para aprender, para acercarse a la realidad. Entonces el papel del docente consiste en hacer que los niños revelen sus teorías y lograr que las mismas presidan un debate, una confrontación con otras teorías; en donde el conocimiento personal se comparte con los compañeros y pasan de un nivel subjetivo a uno intersubjetivo.

Cuando los niños comparten sus conocimientos con otros compañeros el lenguaje juega un papel vital en el aprendizaje, ya que los niños necesitan oportunidades para expresar lo que piensan, haciendo sus ideas explicitas y disponibles para el cambio y desarrollo (Glauert, 1998).

Así, el desarrollo del pensamiento está determinado por el lenguaje, ya que este permite organizar el propio pensamiento al convertirse en un lenguaje interno. La naturaleza misma del desarrollo cambia de lo biológico a lo sociocultural. El pensamiento verbal no es una forma innata, natural de la conducta pero está determinado por un proceso históricocultural y tiene propiedades específicas y leyes que no pueden ser halladas en las formas naturales del pensamiento y la palabra (Vygotsky, 2008, p. 68).

Vygotsky afirmaba que tanto el lenguaje como el desarrollo del pensamiento no se dan de forma innata, pues estos son el resultado del lenguaje social, egocéntrico e internalizado, así es como se convierte el lenguaje en un lenguaje interno.

El lenguaje interiorizado se desarrolla a través de lentas acumulaciones de cambios funcionales y estructurales,  se separa del habla externa del niño, simultáneamente con la diferencia de las funciones sociales y egocéntricas del lenguaje, y, finalmente, las estructuras de este último, dominadas por el niño se convierten en estructuras básicas del pensamiento (2008, p. 68).

Entonces, el desarrollo del pensamiento está determinado por el lenguaje, así “el crecimiento intelectual (…) depende del dominio de los medios sociales del pensamiento, esto es, del lenguaje” (Vygotsky, 2008, p. 68). Para Vygotsky, el lenguaje permite dominar el entorno, organizar la propia conducta y producir el intelecto, por lo que en la enseñanza de las ciencias es de suma importancia permitir al niño la expresión de sus ideas y además compartirlas con otros, ya que este teórico bielorruso afirma que el niño aprende en un contexto sociocultural.

Así mismo,  Glauert explica que la ciencia en los primeros años busca ampliar el conocimiento y la comprensión de los niños, en donde tengan la oportunidad para decir sus teorías dentro de actividades realizadas cotidianamente y en donde el lenguaje cumple una función vital en el aprendizaje.

Esta autora habla acerca de algunas de las metas que tiene la enseñanza de las ciencias en los primeros años.

  • Construir y favorecer ideas e intereses de los niños.
  •  Incrementar la comprensión de los niños sobre su medio ambiente físico y biológico e identificar su lugar en él.
  • Promover la conciencia del papel que tiene la ciencia en la vida cotidiana.
  • Ayudar a los niños en sus interacciones con el mundo.
  • Estimular un pensamiento crítico, el respeto a las evidencias y el interés por el medio ambiente.
  • Desarrollar actitudes y acercamientos positivos para aprender, y apoyar a los alumnos para que aprendan a aprender.
  • Proveer una base para un aprendizaje futuro de las ciencias (Glauert, 1998).
El seguimiento de estas metas en la enseñanza y aprendizaje de las ciencias permiten construir habilidades, desarrollar actitudes y aprender ya que la ciencia busca que los niños desarrollen su pensamiento.

Las habilidades que se desarrollan son la observación, la formulación de preguntas, la predicción, la formulación de hipótesis, la interpretación y la comunicación, entre otras. Aunado a estas habilidades se desarrollan actitudes como la curiosidad, la flexibilidad, el respeto, la reflexión crítica, la sensibilidad, la cooperación, perseverancia y voluntad.

Esmé Glauret propone para la enseñanza de las ciencias algunas actividades a través del juego y la indagación. En palabras de ella misma "es muy importante planificar, organizar y observar cuidadosamente para promover aprendizaje de las ciencias en los niños pequeños, pero sin olvidar que la ciencia en los niños pequeños es tremendamente divertida. Compartir  sus intereses y tratar de responder a sus preguntas es tanto una recompensa como un reto" (Glauert, 1998).

¿Cómo apoyar el bienestar y la calidad de vida del niño con enfermedad en el aula hospitalaria? Una visión  desde el aprendizaje y la enseñanza de las ciencias

Como ya se ha mencionado, las prácticas que se han venido realizando en torno a la enseñanza dentro de las aulas hospitalarias en México, específicamente en el estado de Jalisco, se han apoyado en investigaciones realizadas en otros países como Europa y Chile, en donde se le da énfasis a la actividad lúdica y artística. Sin embargo, en Jalisco también se trabaja con el currículum prescrito por la SEP, por lo que considero que el enfoque de enseñanza y aprendizaje de las ciencias que se ha revisado podría aportar muchos beneficios a los niños que son beneficiados por el programa Sigamos… Aprendiendo en el hospital.

Quiero dejar claro que la enseñanza a través del juego y del arte son prácticas íntimamente ligadas a los principios de la pedagogía hospitalaria y que por la situación de enfermedad que padecen los niños, son un enfoque que permite el desarrollo y el aprendizaje de los niños.

Si bien el juego y el arte han arrojado resultados favorables en la educación y además en el bienestar del niño hospitalizado, pienso pertinente incluir la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias.

El aprendizaje y la enseñanza de la ciencias dentro del aula hospitalaria permitirá al niño su bienestar, ya que al ser una actividad que permite el desarrollo del pensamiento a través del lenguaje y de diversas actividades, el niño concebirá esa práctica como una educación formal, y más allá de esto, le permitirá continuar “pensando” aun cuando no esté en el aula del hospital.

Tonucci propone que se parta de la realidad y las necesidades del alumno, al igual que la pedagogía hospitalaria. La enseñanza de las ciencias tendrá  en el aula hospitalaria tendrá que partir de la realidad y las condiciones del alumno-paciente, sin alejarse de ella y no a partir de la enseñanza de conceptos científicos alejados de la realidad que está viviendo. Este autor plantea que la enseñanza que no se corresponde con la realidad crea un conocimiento paralelo en el alumno, ya que mientras aprende en el aula conceptos que distan de lo él piensa, al mismo tiempo intenta resolver cuestionamientos o comprobar sus teorías acerca de la realidad.

Así pues, Glauert dice que el juego permite el movimiento, la expresión y la experimentación, por lo que la tarea del docente hospitalario será identificar el potencial científico en estas actividades y construir sobre ellas. En este sentido, según Violant, uno de los roles del docente es desarrollar su pensamiento reflexivo, para unir el conocimiento empírico con el conocimiento científico. Al realizar esta tarea de observación y de identificación del potencial de las actividades lúdicas y al transformarlas en actividades de aprendizaje a través de  las ciencias, se estará cumpliendo su rol como docente hospitalaria y además, y más importante aún, el alumno-paciente construirá su propio conocimiento, desarrollará su pensamiento y aprenderá.

Cuando los niños hospitalizados tienen la oportunidad de exponer sus teorías a los compañeros se logra que diferencien y encuentren semejanzas entre lo que ellos piensan y lo que piensan los otros; por lo que las actividades que se propongan permitirán al alumno-paciente, cuestionar sus propias teorías y construir a partir de ellas, con la ayuda de sus compañeros.

Lizette Ramos expone que la enseñanza de las ciencias tendrá que cumplir con ciertos requisitos, que son aplicables al aula hospitalaria, por lo que el docente hospitalario tendrá que:
  • Construir un puente cognitivo entre las ideas previas y las explicaciones racionales.
  • El docente deberá conocer las principales ideas previas de los alumnos para diseñar situaciones didácticas que ayuden a superarlas.
  • Los estudiantes deben tomar conciencia de sus ideas previas para que puedan reflexionar sobre ellas y se esfuercen en su transformación.
  • El docente deberá hacer un diagnóstico que le permita identificar las ideas previas y considerar la diversidad de las actividades que promueven un cambio conceptual.
Y además para contribuir a la construcción del conocimiento a través de la enseñanza de las ciencias tendrá que intervenir a través de:
  •  Preguntas.
  • Brindar oportunidades para reunir, clasificar, catalogar, observar y tomar notas, medir, usar información.
  • Reunir y utilizar la evidencia.
  • Ofrecer perspectivas históricas sobre la evolución de las ideas científicas.
  • Insistir tanto en la expresión oral clara, como en la escrita.
  • Utilizar un enfoque de grupo.
  • No separar el conocimiento del descubrimiento,.
  • Optar por la comprensión de términos.
  • Fomentar la curiosidad, la creatividad y la inventiva.
  • Tener claro  que la ciencia amplia la comprensión.
Pero, específicamente, ¿qué actividades brindan la oportunidad para acercarse a la enseñanza de las ciencias? Al respecto Glauert propone las siguientes actividades a través del juego.


Estas actividades enfocadas a la enseñanza de las ciencias, pueden adecuarse a las condiciones del aula hospitalaria y además apoyaran el bienestar y la calidad de vida del alumno-paciente.

Pero, específicamente, ¿qué actividades podrían aplicarse en aula hospitalaria?  Antes de dar respuesta a esta pregunta pienso que es oportuno dar a conocer a la población que se atiende dentro la misma.

Los niños que son atendidos,  padecen enfermedades crónicas que en la mayoría de los casos los llevan a vivir prácticamente en el hospital; también son atendidos niños que sufren de violencia intrafamiliar o algún tipo de abuso, por lo que no cuentan con salud, ni física ni mental; niños con enfermedades curables, o de corta estadia en el hospital, ya sea, por accidente, o por tratarse de un problema de ortopedia, neurología, inmunoalergia o cardiología.

Los niños son invitados todos los días a asistir al aula, se les explica para qué asistirán. En ningún momento son obligados a ir al salón de clases, pero sí se les ánima a que lo hagan. Cuando el niño está en condiciones físicas de asistir, así lo hace. Su padre, madre o familiar que lo esté acompañando lo lleva al aula y espera a que culmine con las actividades, que para él están diseñadas.

Debido a las condiciones de salud de los alumnos y  del aula hospitalaria –no cuenta con un patio, con un áreas específica para las ciencias naturales-, las adecuaciones que se realizan a las actividades desde la enseñanza de las ciencias, estarán centradas específicamente en la manera y en los recursos con los que se abordarán las actividades; ya que como se ha dicho anteriormente, los niños son atendidos en sus camas.

En conclusión. En el estado de Jalisco comienza a trabajarse la pedagogía hospitalaria dentro de las aulas que se acondicionan en los hospitales, sin embargo, por la juventud del programa Sigamos Aprendiendo en el Hospital, la práctica docente tiene que verse apoyada en investigaciones que se han realizado en otros países del mundo. No obstante, las aportaciones hechas por estas investigaciones han contribuido a la mejora de las prácticas educativas dentro del aula hospitalaria, todas ellas siguen el currículo vigente de la SEP y además desde la actividad lúdica y artística.

La propuesta de incluir en la práctica de docentes hospitalarios el enfoque de la enseñanza de las ciencias, permitirá a los alumnos aprender, ya que desde esta concepción la ciencia se ve como un proceso que lleva al aprendizaje. Además, si uno de los roles del docente hospitalario es actuar con pensamiento reflexivo, la integración de la enseñanza y aprendizaje de las ciencias  permitirá no solo al docente hospitalario reflexionar, sino al alumno-paciente. El papel del docente hospitalario desde el enfoque de la enseñanza y aprendizaje de las ciencias, consiste en hacer que los niños revelen sus teorías y lograr que las mismas presidan un debate, una confrontación con otras teorías, así se  permitirá al alumno expresar sus ideas y además compartirlas con otros, para reafirmarlas o modificarlas.

Uno de los principios de la pedagogía hospitalaria es el bienestar y la calidad de vida de los alumnos, por esta razón es que dentro de las aulas hospitalarias el juego y el arte están presentes en todo momento, sin embargo, ¿qué sucede con la ciencia?, la propuesta de inclusión de la enseñanza y el aprendizaje desde la ciencia, permitirá a los alumnos-pacientes desarrollar las funciones psicológicas superiores que les serán de gran utilidad no solo dentro del ambiente hospitalario, sino a lo largo de su vida. La experiencia que he tenido como docente hospitalaria, me ha permitido observar las sonrisas de satisfacción de los niños cuando han podido superar, por medio del proceso de enseñanza y  aprendizaje, algún reto que se les presenta, no solo escolar, sino de la vida diaria; así el aprender desde el enfoque de las ciencias, aumentara esta satisfacción que el alumno-paciente manifiesta y tal vez se contribuya al bienestar y la calidad de vida.

Pensar en un niño que padece una enfermedad, no es pensar en un niño que no puede o no quiere aprender, es pensar en el reto que implica hacerlo que se interese en aprender.


Referencia bibliográfica

Glauert, E. (1998). La ciencia en los primeros años. In I. Siraj-Blatchford (Ed.), A curriculum development handbook for erly childhood educators (pp. 77-91). Londres: Trentham Books Limited.
Ochoa, F. (1994). Desarrollo Científico y Enseñanza Hacia una pedagogía del Conocimiento (pp. 41-61). Colombia: Mc Graw Hill.
Pública, S. d. E. (2005). Sigamos Aprendiendo en el Hospital. from http://www.sigamos.gob.mx/
Ramos de Robles, L. (2007). Enfoques para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias naturales
 La formación en ciencias encrucijada: cultura y modelo pedagógico. Guanajuato: Cuerpo académico de configuraciones formativas. Instituto de Investigación en Educación.
SEP. (2004). Programa de Educación Preescolar 2004. México: SEP.
SEP. (2005). Curso de Formación y Actualización Profesional para el Personal Docente de Educación Preescolar (Vol. II). México: SEP.
Tonucci, F. (1995). El niño y la ciencia (G. Kochen, Trans.) Con ojos de maestro (pp. 85-107). Buenos Aires: Troquel.
Violant, V. (2010). Perfil profesional del investigador Paper presented at the Primer Congreso Latinoamericano y de El Caribe, La pedagogía hospitalaria hoy contextos, políticas y formación profesional, México, DF.
Vygotsky, L. S. (2003). Internalización de las funciones superiores. In Crítica (Ed.), El desarrollo de los procesos psicológicos superiores (pp. 93-94). Barcelona: Biblioteca de bolsillo.