El propósito de este blog es brindar información relacionada con la pedagogía hospitalaria para acercar a docentes, padres de familia, personal del ámbito hospitalario y a la comunidad en general, a las formas de atención, de inclusión, de acreditación y estratégicas hacia los pacientes-alumnos que se encuentran hospitalizados y son atendidos por el programa Sigamos aprendiendo… en el hospital, en el estado de Jalisco.
lunes, 29 de abril de 2013
¿Cómo se brinda seguimiento y certificación a los pacientes-alumnos?
Dentro de las actividades que las docentes realizamos en el
programa Sigamos aprendiendo… en el
hospital, se encuentra el
seguimiento a los alumnos que forman parte de este programa. La población que se atiende varía en su
estancia hospitalaria; los niños que en su estancia hospitalaria están de uno a
cinco días son de estancia corta, de 6 a 10 días, estancia media y de 11 en
adelante, estancia larga.
No importando la estancia que tengan los pacientes-alumnos, son
atendidos de acuerdo al plan de trabajo que previamente se ha diseñado, sin
embargo, se hacen adecuaciones a este de acuerdo al nivel de dominio que el
niño tenga del aprendizaje esperado.
Con los niños de estancia corta, se continúan con las
actividades ya sea planeadas, o de acuerdo al trabajo que estaban realizando en
su escuela de origen. Ahora bien, con los pacientes-alumnos de estancia media,
también llevamos la misma dinámica, sin embargo, se lleva un expediente
personal y se evalúan las actividades que ha realizado dentro del programa;
cuando el niño es dado de alta, se
expide una constancia de trabajo por parte de la Dirección de Programas para el
Desarrollo y Bienestar Escolar a la que se adjunta el expediente y la
evaluación de acuerdo a los aprendizajes esperados que se trabajaron; ésta se
envía con el mismo alumno.
Para el seguimiento de los niños de estancia larga, son dos
las dinámicas que llevamos a cabo. Los niños que tienen escuela de origen,
tienen el mismo seguimiento que los niños de estancia media, sin embargo, los
niños que no se encuentran inscritos a una escuela regular, son inscritos
formalmente a la escuela hospitalaria. Se les brinda seguimiento y evaluación,
para que al culminar el ciclo escolar sea expedido ya sea su constancia de
preescolar, o su boleta de primaria. Si el niño es dado de alta antes de que
concluya el ciclo escolar, se le da seguimiento con tareas para casa; una vez
que regresan al hospital se continua con
el seguimiento. Por lo regular los pacientes-alumnos de estancia larga, van y
vienen del hospital, pues padecen una enfermedad crónica, como insuficiencia
renal o cáncer.
En el ciclo escolar 2011-2012, fue expedida la primera
constancia del programa a una niña con insuficiencia renal crónica.
Entrega de constancia 2º preescolar
Hospital Civil Fray Antonio Alcalde
El “Hospital Civil Fray Antonio Alcalde” (HCFAA), está situado en el centro de la ciudad de Guadalajara. Este hospital atiende a un sin número de pacientes desde hace más de 200 años.
Para 1792, antes de que finalizara la construcción del Hospital, Fray Antonio consagró la Institución “A la Humanidad Doliente”, filosofía que hasta nuestros días guía la actividad médico asistencial de los nosocomios que ahora conforman el Hospital Civil de Guadalajara (HCG, 2006).
Por esta razón, este hospital atiende a
personas de escasos recursos o que no cuentan con servicio de Seguridad Social
e incluso que no tienen servicio de gastos médicos.
Si se conoce un poco el centro de
Guadalajara, se dará cuenta de las particularidades que existen en las calles
de ésta. Edificios viejos, plazas pequeñas pero acogedoras. Personas caminando
a lo largo de la historia de una de las ciudades más importantes de México.
Historia en muros y en árboles. Sin embargo, una de las zonas más interesantes
de la ciudad, es donde se ubica el Panteón de Belén. Caminar por esas calles no
es retroceder en el tiempo: es sumergirse en él.
La calle por la
que se extiende el panteón, es larga y casi siempre sombreada. En ese conjunto
arquitectónico de la ciudad, se encuentra el Hospital Civil Fray Antonio
Alcalde: tan viejo como servicial. De su arquitectura original queda mucho.
Pasillos largos y fríos, donde ni las señales de la tecnología alcanzan a
llegar. Gente moviéndose de un lado a otro por la entrada donde ingresan
grandes camiones con infinidad de materiales que alimentan la insaciable
necesidad de renovarse y expandirse en sus entrañas. Jovencísimos médicos o
aspirantes a médicos caminan con paso semilento y soñando con llegar a casa a
dormir un poco. Herreros soldando estructuras de las que parecen que manara
sangre pero solo están pintadas de rojo, hasta ellas tienen vida. Contradicción
chocante de la muerte, el pasillo largo lleva a los elevadores que no soportan
más de lo recomendado: su destino, 10 pisos que albergan la onda tristeza del
fracaso de la salud, enfermos de todo tipo y de todas edades.
Piso 1. Niños fracturados y recién
salidos de la plancha de operaciones. Padres angustiados por problemas legales.
Descuido real o mal atendidos, pero permanecen en el piso medicina legal.
Piso 2. Niños dializados con aspecto
poco saludable. Nefrología es el nombre técnico que se utiliza para estos
casos.
Piso 3. Me dirijo a mi lugar de trabajo.
Ortopedia, traumatología, neurología y cardiología bautizan este piso.
Este es mi lugar de trabajo. Soy maestra
y a diario recorro estos paisajes humanos. Abro la puerta del aula ubicada en
el piso 3 del viejo Fray Antonio Alcalde. Sillas para niños de preescolar yacen
intactas en su lugar, pero no guardan polvo, pues a pesar de las diálisis, las
fracturas, los maltratos y la muerte que se esconde debajo de cada respiración,
este espacio es óptimo pues está lleno de herramientas para que los niños y
adolescentes –siempre presentes también- tomen clases y utilicen los materiales
que cobran vida en las manos jóvenes y enfermas: computadoras, libros, instrumentos
musicales, lápices de colores, reglas, crayones y pizarrones; para así seguir
con el aprendizaje que la enfermedad, de alguna manera, corto. El conocimiento
está en todos lados, aún cuando el hospital, sea la última residencia de
muchos.
Atiendo a los niños de nivel preescolar.
Tengo una Lic. en Educación Preescolar y Maestría en Ciencias de la Educación,
mi compañera, es Lic. en Educación Especial y Mtra. en Terapia Familiar; ella
atiende a los niños de 2° y 3° ciclo de primaria y a los jóvenes de secundaria.
Por las tardes una docente de educación primaria atiende el 1º ciclo de
primaria.
El aula hospitalaria cuenta con material
didáctico para el nivel preescolar, libros de texto de educación básica,
material de papelería, televisión, DVD, computadoras de escritorio, y lap top
para el trabajo con los alumnos. También se proporcionan al aula, videos de
películas que la Secretaría de Educación Jalisco realiza para el apoyo a los
docentes con temas como: “el adolescente y la sexualidad”. Así mismo, se cuenta
con programas educativos como, “vamos a jugar con pipo”, que apoyan el trabajo
educativo. El aula cuenta con libreros, sillas y mesas, tanto para preescolar,
como para los niveles educativos posteriores.
La organización del centro de trabajo
gira en torno a las dos maestras que laboramos en el mismo, con la coordinación
de la Lic. Josefina Talavera quien es la coordinadora del programa.
Los horarios son acordados a partir de
las necesidades y a la demanda de alumnos que tenemos día con día. Mi jornada
de trabajo es de 9:00 a 15:00 hrs. Todos los días antes de comenzar las
actividades “paso visita” a los cuartos en donde los niños se encuentran
hospitalizados. Registro el nombre del niño, la cama asignada, el piso, la edad
y el año escolar al que pertenece. Al mismo tiempo, los invito a ir al aula. En
el horario de 10:00 a 12:00 hrs atiendo a los niños que pueden levantarse de su
cama y asistir al aula hospitalaria, de 12:00 a 14:00 hrs atiendo a los niños
que no pueden asistir por recomendación del médico; por lo que brindo la
atención educativa en su cama.
Trabajo con un
planeación igual a la que se realiza en un aula de preescolar. Diseño proyectos
o secuencia didácticas que se trabajan durante quince días y que se sustentan
en la metodología multigrado, ya que atiendo a niños de preescolar de los tres
grados al mismo tiempo. Durante el trabajo diario con los niños se hacen
adecuaciones al momento de atenderlos, ya que se tiene que aumentar o disminuir
el nivel de dificultad debido a que la población infantil con la que trabajo
cambia constantemente. El programa Sigamos aprendiendo... en el hospital,
nos señala que los viernes se realicen actividades lúdicas y recreativas, por
lo que diseño dentro del proyecto actividades específicas para este día.
Nuestro
centro de trabajo no cuenta con una clave como la tienen las escuelas regulares
de educación básica; es una clave especial que expidió Registro y Certificación
de la SEP. Con esta clave, los niños que no se encuentran inscritos en una
escuela, son inscritos en el aula hospitalaria. A los niños que sí están
inscritos en una escuela y que atendemos en el programa, les brindamos una constancia
expedida por la Dirección de Programas para el Desarrollo y Bienestar Escolar
de la SEP.
miércoles, 24 de abril de 2013
El arte y el juego como estrategias de intervención
Diferentes profesionales, entre ellos, educadores, médicos y
pedagogos, han realizado investigaciones para hacer aportaciones a la
actuación pedagógica en un hospital. Algunos de estos estudios tratan acerca de los recursos materiales y
estrategias de atención educativa para los niños hospitalizados.
Entre las propuestas que se pueden encontrar, están el juego y el arte.
Ambos, son una herramienta utilizada en el ámbito de la pedagogía hospitalaria, ya que
diferentes investigaciones, entre ellas las de Serradas (2007); Lizasoáin,
Ochoa, y Sobrino (1999) y, Alves, Ortíz,
y Serradas (2004); han demostrado los beneficios en la calidad de vida
del paciente-alumno.
A través
del juego y del arte, los niños
logran expresar las emociones, sentimientos y sensaciones, reducen el estrés y la ansiedad que
manifiestan y ayuda a su adecuada adaptación
a la enfermedad y a la propia hospitalización.
El arte es utilizado en todas sus manifestaciones, como la
pintura, la música,
el teatro y la danza, ya que por medio de ellos los niños logran a prender, se
recrean y expresan sus sentimientos y emociones.
Breve historia sobre la Pedagogía Hospitalaria
Desde hace varios años las aulas hospitalarias se han
implementado en diferentes países. Sin embargo, es en España donde
particularmente destaca la labor en materia de legislación, aplicación y
estructuración de las aulas hospitalarias como política educativa.
En el año
de 1982 se publica la “Ley de Integración Social de los Minusválidos” en
donde destaca el artículo 29 dice que: “Todos los hospitales, (...) tendrán
que contar con una sección pedagógica para prevenir y evitar la marginación
del proceso educativo de los alumnos en edad escolar internados en dichos
hospitales” (Polaino-Lorente, 1992). Por este motivo, todos los hospitales de
este país están obligados a brindar educación a los niños y jóvenes que se
encuentran hospitalizados ya sea público o privado, debido a la ley que
protege a estos grupos vulnerables.
Así pues, es en Dinamarca en el año de 1845 cuando se inicia
la primera labor docente en un hospital (A. Polaino-Lorente & Lizasoáin),
1992). Surge en un hospital para niños con tuberculosis y por la preocupación
de los médicos de que sus pacientes no perdieran la continuidad de sus
estudios, por lo que es contratado un maestro para cubrir estas necesidades.
Poco a poco, en diferentes países se comienzan a tomar
acciones en torno a la misma problemática: la atención educativa de los
niños en un hospital. Alemania, Austria, Francia, Hungría, Inglaterra,
Italia, Noruega, Suecia, Suiza, Turquía y España brindan especial atención y
preocupación hacia los niños que se encuentran en los hospitales, por lo que
en diferentes momentos históricos, aplican diversas estrategias para la
atención educativa a estos niños.
Con los trabajos emprendidos en los diferentes países, se
inician acuerdos para establecer la “Carta de los derechos de los niños
hospitalizados”, la cual se realiza de la misma manera en los países antes
mencionados, pero en diferentes épocas. Al respecto un artículo publicado de
la Universidad de Navarra, presenta los principales documentos y “Cartas de los
derechos de los niños”, así como las actuaciones en las aulas hospitalarias
que se desarrolla en España. Uno de los derechos de los niños hospitalizados
es “11. Derecho a proseguir con su formación escolar durante el ingreso, y a
beneficiarse de las enseñanzas de los profesionales de la educación y del
material didáctico que las autoridades educativas pongan a su disposición”
(Lizasoáin, 2005).
Lizasoáin, O.
(2005). Los derechos del niño enfermo y hospitalizado. El derecho a la
educación. Logros y perspectivas. Retrieved 8 de febrero de 2010, from
Universidad de Navarra: http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/8923/1/NF.PDF
Polaino-Lorente,
A., & Lizasoáin, O. (1992). La pedagogía hospitalaria en Europa: la
historia reciente de un movimiento pedagógico innovador. Psicothema, 4, 49-67
¿Qué es un aula hospitalaria?
A decir de la fundación Carolina Labra Riquelme (1998) “las aulas hospitalarias
son establecimientos educacionales que entregan educación compensatoria a
escolares hospitalizados o en tratamiento ambulatorio (...) el objetivo es
compensar la desigualdad educativa”,
ya que los niños pueden pasar largos periodos en el hospital por el
tratamiento o por la misma enfermedad.
Aula hospitalaria Hospital General de Occidente
Aula hospitalaria Hospital Civil Fray Antonio Alcalde
En Jalisco el programa Sigamos aprendiendo... en el hospital funciona en 5 hospitales con 4 aulas. Se brinda atención en el Hospital General de Occidente, Hospital Valentín Gómez Farías, Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Hospital Civil Juan I. Menchaca (sin aula, las docentes trabajan de cama en cama) y Centro Médico de Occidente.
Aula Centro Médico de Occidente |
¿Qué es la Pedagogía Hospitalaria?
La pedagogía hospitalaria es un ámbito de la pedagogía
social (Pérez
Serrano, 2004) que se encarga de la atención educativa de niños
que se encuentran hospitalizados.
Dentro de las aulas hospitalarias cobra vida este ámbito de
la pedagogía social. Éstas tienen su origen en Francia, a finales de la Primera
Guerra Mundial, resultado de políticas que pretendían proteger la salud de los
niños. Sin embargo, no es sino hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, que
se consolidan las primeras aulas en Francia con el “decreto del 23 de julio de
1965, por lo que se obliga a dar atención escolar a los niños y adolescentes
atendidos en los establecimientos sanitarios especializados” (Guillén & Mejía, 2002, p. 27). Después de este decreto se
comienza la actuación de pedagogos hospitalarios en pro de los niños con enfermedad en diferentes partes del mundo.
¿En qué consiste la pedagogía hospitalaria?
Al respecto, se han hecho diferentes aportaciones acerca de
lo que es la pedagogía hospitalaria. Entre ellas está la de Olga Lizasoáin que
la define como:
Aquella rama diferencial de la pedagogía que se encarga de la educación del niño enfermo y hospitalizado, de manera que no retrase su desarrollo personal ni en sus aprendizajes, a la vez que procura atender a las necesidades psicológicas y sociales generadas como consecuencia de la hospitalización y de la concreta enfermedad que padece (Cardone & Monsalve, 2010, p. 55).
Esta definición, enfatiza la importancia de la atención al
rezago educativo, sin embargo, se vislumbra la importancia de la dimensión
psicológica y social que atiende la pedagogía hospitalaria.
Cardone y Monsalve, exponen un concepto más reciente acerca
de los alcances de la pedagogía hospitalaria, por lo que citan a Violant,
Molina y Pastor (2009) explican que es la pedagogía hospitalaria.
[Es] la acción pedagógica que se desarrolla durante los procesos de enfermedad, para dar respuesta a las necesidades biopsicosociales derivadas de dicha situación, con el fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida, garantizando los derechos con relación a la función educativa (Cardone & Monsalve, 2010, p. 59).
Este concepto, expone explícitamente que la finalidad de la
pedagogía hospitalaria es la calidad de vida de los niños que tienen una
enfermedad a partir de la atención educativa en un hospital. En este sentido,
¿cómo se desarrolla la pedagogía hospitalaria?
La pedagogía hospitalaria, tal como se concibe en la actualidad se desarrolla mediante la acción de profesionales de diferentes disciplinas, cuyas funciones se articulan para alcanzar un objetivo común que es el bienestar y la calidad de vida de las personas hospitalizadas (…) Dicha acción profesional debe planificarse teniendo en cuenta los cambios actuales respecto al modelo asistencial, la realidad social, a las necesidades de la persona con enfermedad y al modelo educativo (Violant, 2010)
Según Verónica Violant, la pedagogía hospitalaria aporta
beneficios educativos a los educandos, pero más allá de esto, el objetivo es el
bienestar y la calidad de vida de los pacientes-alumnos, para lo cual es
indispensable un actuación por parte del profesional de la educación, que sea
oportuna, eficiente y eficaz, ya que tendrá que planear conforme a la realidad
social y a las necesidades del niño.
Desde esta perspectiva el valor de la educación se potencia
en los hospitales ya que la pedagogía hospitalaria “se constituye en una de las
únicas posibilidades del niño para recuperar su estructura de equilibrio en un
espacio que le es propio” (Cardone & Monsalve, 2010,
p. 31); el aula hospitalaria.
Por tanto, la pedagogía hospitalaria es una nueva manera de
enseñar y de vivir el proceso educativo, ya que va más allá de la mera
transmisión de conocimientos.
Algunos de sus principales objetivos son: evitar la exclusión escolar de quienes se encuentren en situación de salud disminuida, especialmente los niños, niñas y adolescentes en edad escolar, así como prepararlos para su reinserción en la escuela de proveniencia. Todo con el fin de favorecer el desarrollo motriz, social, afectivo y cognitivo de los pacientes y mejorar significativamente su calidad de vida (Cardone & Monsalve, 2010, p. 56).
Cardone, Pìa, & Monsalve, Clargina. (2010). Pedagogía hospitalaria. Una propuesta
educativa. Caracas: Fondo Editorial de la Universidad Pedagògica
Experimental Libertador.
Guillén, Manuel, & Mejía, Ángel. (2002). Actuaciones educativas en aulas hospitalarias. Madrid: Narcea.
Pérez Serrano, Gloria. (2004). Pedagogía
Social-Educación Social:construcción científica e intervención. Madrid:
Narcea.
Violant, Verónica. (2010). Perfil
profesional del investigador Paper presented at the Primer Congreso
Latinoamericano y de El Caribe, La pedagogía hospitalaria hoy contextos,
políticas y formación profesional, México, DF.
lunes, 22 de abril de 2013
¿Cuándo inicia la pedagogía hospitalaria en México?
La pedagogía hospitalaria se pone en marcha de manera formal, en el estado de Jalisco en el año 2005 a través del programa Sigamos aprendiendo… en el hospital, cuyo funcionamiento está subordinado a la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este programa funciona a través de la implementación de un aula hospitalaria que se ubica dentro del área de hospitalización de hospitales de tercer nivel.
Los objetivos del programa de pedagogía hospitalaria (Sigamos aprendiendo... en el hospital) son:
Fuente: http://www2.sepdf.gob.mx/pedagogia_hospitalaria/objetivos/index.jsp
Objetivos:
Los objetivos del programa de pedagogía hospitalaria (Sigamos aprendiendo... en el hospital) son:
Constituir una alternativa pedagógica que garantice el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes de nivel básico con padecimientos crónico degenerativos, o en tratamientos prolongados en instituciones del sector salud, impedidos en sus oportunidades de ingreso o continuidad en el Sistema Educativo Nacional, con un enfoque de inclusión y equidad.Específicamente:
- Ofrecer la oportunidad de inscripción, reinscripción, acreditación y certificación de estudios a los alumnos en condición hospitalaria que se han visto en la necesidad de abandonar sus estudios o no han tenido acceso al sistema educativo.
- Dar continuidad al proceso de aprendizaje de los alumnos en condición hospitalaria, a través de una modalidad escolarizada apoyada en tutorías de tipo individual o grupal, según el caso.
- Potenciar el desarrollo de competencias a través de una propuesta metodológica dirigida a grupos multigrado; mediante proyectos de aula y unidades de trabajo, con recursos del arte, el juego y el uso de las nuevas tecnologías..
- Generar estrategias de intervención educativa, materiales de apoyo e instrumentos de seguimiento al desempeño, a partir de adecuaciones curriculares al contexto hospitalario, basadas en los planes y programas de estudio vigentes.
- Propiciar el desarrollo de competencias docentes hospitalarias, a través de programas de capacitación y acompañamiento.
Fuente: http://www2.sepdf.gob.mx/pedagogia_hospitalaria/objetivos/index.jsp
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